viernes, 3 de junio de 2016
jueves, 2 de junio de 2016
Las Sabanas
La sabana es un ecosistema caracterizado por un estrato arbóreo-arbustivo en el que el dosel arbóreo tiene una escasa cobertura, ya sea por árboles pequeños o por haber poca densidad de ellos, lo que permite un estrato herbáceo continuo y generalmente alto. Combina características del bosque y del pastizal. Normalmente, las sabanas son zonas secas de transición entre selvas y semidesiertos. Las sabanas se encuentran ubicadas en zonas tropicales y subtropicales, sobre todo con climas tropicales secos; aunque en ocasiones también se incluyen ecosistemas templados similares bajo esta denominación.
Las sabanas llaneras conforman uno de los paisajes de mayor impacto visual en el Llano venezolano. En ellas divisando hasta el horizonte, podemos ver las nubes conformando la tormenta e invadir los cielos y humedecer el suelo que las alimenta; podemos ver el humo de las quemas tornando gris el perfil del pasto seco; podemos ver las garzas en vuelo y las corocoras, surcando sobre nuestras cabezas.
Un régimen de lluvias de seis meses de sequía y seis meses de precipitaciones, hacen de las sabanas llaneras un ambiente de extremas condiciones de vida. La vegetación rala de gramíneas, obedece a que a menos de un metro de profundidad, existe una costra de suelo dura, impenetrable, que no permite el crecimiento de árboles muy grandes. Sencillamente no se alcanza el agua bajo estos suelos duros, e impenetrables.
Hay muchas clases de sabanas en los llanos venezolanos. La que ilustramos es típica de la Mesa de Guanipa, en el centro del estado Anzoátegui. La vegetación dominante es la “paja peluda”, (el Trachipogon de los botánicos) dispuesta en macollas y cubriendo grandes espacios en los cuales de vez en cuando se observa un arbolito. Estos son los chaparros y alcornoques, resistentes al fuego de la sabana que es frecuente en el verano.
Clima:
Precipitaciones
Prevalece una estación lluviosa de unos 10 meses de duración, con un período de relativa sequía entre enero y marzo con promedio anual de entre 1.600 y 2.200 mm de lluvia (el doble de lo que se observa en la capital venezolana). Esta medida no es invariable a lo largo del territorio sabanero; en la zona meridional el promedio desciende a entre 1.600 y 1.900 mm de lluvia, en la zona norte varía entre 1.600 y 2.500 mm, y en el sector sur-oriental se halla por encima de los 3.000 mm.4 22
Vientos
Los visitantes de la Gran Sabana pueden notar fuertes vientos al terminar de ascender el tramo de La Escalera y ver por primera vez las grandes extensiones de sabana. Comparado con el clima promedio de Venezuela, el lugar propicia vientos relativamente movidos y frescos, creando una sensación confortable. La variación del clima es determinada por la altitud y los vientos, dado que la latitud (entre los 4° y 8° de latitud norte) del lugar está comprendida en la franja ecuatorial. La zona ubicada más al norte, en su parte más baja, está sometida a la influencia de los vientos del este y del noreste, lo cual produce una época de lluvia y una de sequía. La zona sur en cambio, es afectada por vientos muy húmedos de la depresión amazónica y del sureste, que se condensan cuando entran en contacto con las elevaciones, produciendo intensas lluvias.
Fauna:
Las sabanas ocupan indiscutiblemente el primer lugar en la gama variada de ecosistemas que se desarrollaron en la región. Pero la Gran Sabana está conformada por una gran variedad de escenarios. Éstos están sujetos a una compleja diversidad de condiciones climáticas y ecológicas que van desde las calurosas tierras bajas hasta las altas y frías cumbres. Debido a esto, se ha desarrollado un considerable número de especies vegetales adaptadas a sus ecosistemas. La vegetación se caracteriza por ser particular de la región y se desarrolla sobre suelos muy ácidos, derivados de la descomposición de las areniscas. Dominan las sabanas y bosques de galería, los cuales se sitúan a lo largo de los cursos de los ríos y quebradas que atraviesan las sabanas. Estos bosques presentan una vegetación muy variada donde se observan árboles, arbustos, bejucos, plantas epifitas y la palma moriche Mauritia flexuosa. Los arbustos raramente superan los 2-3 metros de altura. Sus hojas son mayormente gruesas, probablemente debido a la escasez de nutrientes presente en el suelo, y a su acidez.4
La Gran Sabana tiene una vegetación herbácea de gramíneas, que debido al suelo, con muchas rocas y arenoso, no lo hacen apto para la alimentación de ningún tipo de ganado, sea éste caprino, lanar o vacuno.
Las familias de plantas más importantes son Theaceae, Humiriaceae, Ericaceae, Compositae,Aquifoliaceae, Burseraceae, Sapotaceae. Entre las especies más altas, cabe destacar una Rutácea, la Spathelia Fruticosa, con tallos no ramificados de hasta cuatro metros, y un penacho de hojas compuestas en el ápice. En las cumbres de los tepuys, a pesar del ambiente hostil (sobre todo en el Monte Roraima), hay una extensa variedad de plantas, que van desde los 20 o 30 centímetros hasta los cuatro metros de altura.4 En los ríos de aguas turbulentas y en los numerosos saltos, crecen sobre las rocas plantas muy peculiares que forman alfombras de color verdoso o bronceado. Éstas son plantasfanerógamas de la familia Podostemaceae. Entre los 600 - 1.200 msnm se comienza a observar los bosques ombrófilos submontanos siempre verdes, de altura media-alta (20-30m) densos y consotobosque bien desarrollados. A partir de los 1.200 msnm hasta los 2.000 metros al pie de los farallones de los grandes macizos tepuyanos crecen los bosques ombrófilos montanos siempre verdes, incluyendo bosques bajos tepuyanos por encima de los 1.700 msnm. Éstos forman comunidades densas de alturas medias a altas, con sotobosque cerrado, y a veces con muchas epifitas. En la cumbre del Auyantepui y del Macizo Chimantá existen varios géneros de plantas que no crecen en ninguna otra parte del mundo, como son los géneros Ayensua (familia de las Bromeliaceas), Tepuia (Ericáceas),Mallophyton (Melastomatáceas), Coryphothamnus y Aphanocarpus (Rubiaceas), y por últimoArimantaea y Achnopogon (Asteráceas). Muchas de las especies más raras se encuentran sobre formaciones abiertas de areniscas expuestas. Por otro lado, en sitios sombreados y protegidos debajo de los peñascos y en pequeñas cavidades, se consiguen helechos endémicos de los génerosHymenophyllopsis y Pterozonium. La flora ha sido uno de los puntos de atracción más importante para los estudios botánicos; encontrándose comunidades de plantas insectívoras, pertenecientes a los géneros de Heliamphora, Drosera y Utricularia. Las mismas habitan en la capa delgada de los suelos que reposan directamente sobre la roca madre.
Fauna:
A pesar de la enorme variedad de especies que viven en la sabana, no es común para el visitante encontrar animales en la vía de El Dorado a Santa Elena de Uairén, debido a que allí predomina la sabana abierta, y dichos animales prefieren las islas de bosque, los bosques ribereños, y las selvas que se encuentran en las montañas a los pies de los tepuys.
De la fauna sabanera destacan las especies en peligro de extinción, como el oso hormiguero gigante u oso palmero (Myrmecophaga tridactyla), el armadillo gigante (Priodontes maximus), el perro de agua grande o nutria gigante amazónica (Pteronura brasiliensis), el ocelote o cunaguaro manigordo (Leopardus pardalis), la lapa Agouti paca, o el marsupial endémico de las cimas tepuyanas (Marmosa tyleriana). También tiene su hábitat en esta región el mono capuchino del Orinoco (Chiropotes satanas), el araguato (Alouatta seniculus) y el mono viuda (Pithecia pithecia). La avifauna es variada, destacándose el gallito de las rocas (Rupicola rupicola) y el águila harpía (Harpia harpyja). Entre los reptiles se encuentran: la serpiente "tragavenado" (Boa constrictor), la anaconda (Eunectes murinus) y la cuaima piña (Lachesis muta muta). Numerosas especies de anfibios habitan en las zonas húmedas, entre ellos el sapito minero (Dendrobates leucomelas).
Otras especies comunes son el cachicamo (Dasypus novemcinctus), la cuspa pequeña (Cabassous unicinctus), o el chigüire (Hydrochoerus hydrochaeris), el roedor de mayores dimensiones del planeta. También es posible encontrar, en eventos bastante raros, jaguares (Panthera onca), pumas (Felis concolor), cunaguaros (Leopardus wiedii), y tigritos (Panthera tigris). Se han visto puercoespines (Sphiggurus insidiosus), cuchicuchis (Potos flavus) y comadrejas (Mustela nivalis), que son animales de hábitos generalmente arborícolas. Otro mamífero interesante del punto de vista zoológico es el perro de monte (Speothos venaticus), avistado muy pocas veces y únicamente en bosques de esta región.4
La fauna de los tepuys es en cambio muy reducida, debido a la poca cantidad de nutrientes y duras condiciones ambientales en las cimas de las mesetas.
Turismo:
Acceso y desplazamiento en la Gran Sabana
Para llegar a la Gran Sabana es necesario transitar la carretera asfaltada (llamada Troncal 10) que pasa por Ciudad Guayana y llega hasta la frontera con Brasil. Justo antes de llegar a la Gran Sabana se debe pasar el citado sitio llamado La Escalera, una carretera en subida con varias curvas e inmersa en una foresta normalmente lluviosa y nublada. Una vez superado dicho tramo existe una carretera asfaltada que atraviesa toda la Gran Sabana. Existen otras vías para acceder a otros sitios de interés, pero no están asfaltadas.
También es posible tomar un avión hasta Santa Elena de Uairén. Se puede llegar a dicho pueblo completamente por vía asfaltada desde Caracas, o desde Brasil pasando por Pacaraima, viajando por la carretera BR174, que comunica Manaos (a unos 1.000 km de distancia de Sta. Elena) y Boa Vista (unos 225 km) con la frontera venezolano-brasileña.41 Actualmente existe servicio de autobús entre Ciudad Guayana y Santa Elena de Uairén, pero se recomienda el viaje en automóvil para poder realizar paradas frecuentes en sitios de interés. El viaje desde Caracas normalmente se realiza en dos días.
A algunos de los lugares de mayor atractivo se llega únicamente en vehículos de doble tracción (tal es el caso de lugares como Torón y Toroncito, Salto Sakaika, Salto Anaway, Salto Käk, el pueblo de Paraitepuy de Roraima, y varios sitios de interés en la vía hacia Ikabarú).
Para llegar al poblado de Kavak, donde se encuentra el desfiladero del río del mismo nombre, es indispensable viajar por vía aérea. En la segunda mitad del año 2011, sin embargo, se prohibió la entrada a vehículos a algunos de los caminos no asfaltados, como por ejemplo al río Torón. Dicha medida fue tomada por el Gobierno Nacional, debido a que el estado de los suelos estaba muy deteriorado por el paso de los vehículos de doble tracción.43 Los saltos más importantes, y de mayor facilidad de acceso por la vía principal, que se pueden alcanzar sin necesidad de vehículos de doble tracción, son el Salto Kamá o "Kama-Merú" en idioma pemón, Quebrada Pacheco o "Arapán-Merú", y Quebrada de Jaspe o "Kako Paru".
Otro tema a tomar en cuenta para trasladarse en la Gran Sabana es el del abastecimiento de la gasolina. Existen pocos surtidores del combustible, y no todos están abiertos siempre. La mayor probabilidad de encontrar la gasolina se tiene en Santa Elena de Uairén, sin embargo, el pueblo se halla a más de 200 km de la entrada a la Gran Sabana por La Escalera. Para turistas extranjeros el suministro de combustible no está garantizado, ya que el Gobierno garantiza gasolina sólo para los venezolanos. También hay diferenciación de abastecimiento para turistas venezolanos y locales, debido al contrabando de la gasolina, que en Brasil tiene un valor mucho más elevado que en Venezuela. El mismo problema de compra y venta ilegal de gasolina se tiene antes de la entrada a la Gran Sabana, del lado venezolano, en el pueblo de San Isidro, también conocido como "Km 88".
Es posible perder horas para surtir de gasolina un vehículo en temporada alta. Debido a estas dificultades, se recomienda a los turistas cargar con pimpinas o bidones (debidamente identificados con el color rojo por motivos de seguridad).
Algunos tramos pueden realizarse en "curiaras", que son botes tallados en madera, manejados por la población local. A pesar de ser manejados por pemones, dichos botes pueden poseer motores para disminuir la duración del viaje. Tal es el caso del acceso al Salto Aponwao, uno de los más reconocidos de la Gran Sabana por su majestuosidad, con una caída de alrededor de 110 metros. Para llegar al salto se debe llegar en vehículo hasta el acampamento de Liwöriwö por carretera de tierra, y ahí tomar la curiara guiada por indígenas (un viaje de unos 20 minutos) hasta el salto.
Otra actividad de elevado interés turístico, aunque a un precio algo menos accesible, es el sobrevuelo en helicóptero o avioneta. Es posible tomar vuelos desde varios lugares, sin embargo, lo más común es despegar desde Santa Elena de Uairén, donde hay agencias de turismo especializadas. Algunos planes incluyen paseos sobre tepuyes como Roraima y Kukenan, visitas a cascadas, sobrevuelo de Auyántepuy con vista del Salto Ángel, y visitas al campamento de Canaima, que no es accesible por vehículo.
Sitios de interés turístico
- Salto del Aponwao (Chinak-meru)
- Salto Kamá (Kamá Meru)
- Salto Kamá (Kamá Mesalto)
- Salto Kawi (Kawí merú)
- Salto Cuquenán
- Salto del Yuruaní
- Salto Karuay
- La Laja
- El Paují
- El Abismo
- Santa Elena de Uairén
- Misión de Kavanayen
- Salto Ángel (Kerepakupai Vená)
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